Los primeros minutos de la mañana son extremadamente valiosos, ya que pueden determinar el tono del resto del día. Contar con una puede ser la clave para comenzar con mayor energía, reducir el estrés y aumentar la confianza y motivación. De hecho, algo que comparten todas las personas exitosas es la incorporación de rutinas matutinas que les ayudan a tener días más organizados y productivos.
¿Qué es una rutina de mañana?
Pero ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de rutina de mañana? Una rutina de mañana es una secuencia de actividades que realizamos habitualmente al comenzar el día, antes de embarcarnos en la actividad principal, como ir al trabajo o estudiar. Esta rutina suele variar entre días laborables y fines de semana debido a las diferencias de horarios, ritmos y actividades.
Durante los días laborales, la rutina de la mañana es la que suele requerir algún cambio urgente, ya que su influencia directa se extiende a otras actividades importantes a lo largo de la jornada, además de tener un impacto significativo en nuestra salud y bienestar general.
Construir una rutina de mañana productiva y saludable es más importante de lo que crees, porque puede marcar la diferencia entre alcanzar tus objetivos y sentirte en control de tu tiempo, o bien, enfrentar una jornada llena de prisas, estrés y ansiedad que se prolonga hasta la noche. Esta última situación no solo afecta negativamente tu desempeño laboral, sino que también influye en tus relaciones personales y en tu estado de ánimo general.
Cómo crear rutinas matutinas
Hay que evitar saturar los escasos minutos disponibles en la mañana, ya que esto puede tener un efecto contrario al que buscamos y generar insatisfacción y desmotivación al no lograr cumplir con todas las actividades propuestas.
En cambio, la clave radica en incorporar hábitos sencillos que no requieran mucho tiempo, pero que nos proporcionen una sensación de satisfacción personal. Estos pequeños gestos nos brindarán el impulso necesario para comenzar el día con más entusiasmo y confianza. Así, en lugar de sentirnos abrumados, experimentaremos una sensación de logro y bienestar que nos permitirá enfrentar el día con una actitud positiva y productiva.
A continuación, te propongo algunas actividades que puedes incluir en tu rutina de las mañanas. No tienes que asumirlas todas, pero pueden ser un buen punto de partida para que comprendas qué necesitas.
Entiende y respeta tus horarios
Madrugar es importante para llegar a todo y tener un día productivo, pero la clave no reside únicamente en levantarse temprano. Es más importante estar en sincronía con tu ritmo circadiano individual. Tu organismo tiene una intuición natural sobre cuándo es el momento adecuado para hacer ciertas actividades.
Por lo tanto, no es recomendable forzarse a despertar a las 5 de la mañana si no se es capaz de acostarse temprano por la noche. Cada individuo tiene su propio patrón de sueño y descanso, y es crucial escuchar y respetar las señales que el cuerpo nos da.
Medita
Meditar después de despertar puede aportar significativos beneficios para tu salud y, en consecuencia, para el transcurso del resto de tu día.
Esta práctica te permite manejar la ansiedad, liberar el estrés acumulado y comenzar la jornada con mayor concentración. Además, meditar estimula tu autoconciencia y tiene un impacto positivo en tu bienestar físico y mental.
Invertir unos pocos minutos diarios en la meditación es suficiente para obtener estos resultados.
Haz ejercicio
Hacer ejercicio cada mañana es una buena forma de comenzar el día con energía y vitalidad. Al ejercitarte al despertar, tu cuerpo recibirá una dosis de oxígeno y experimentará un aumento en el flujo sanguíneo en todo el organismo.
Además, el ejercicio libera endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad”, lo que te permitirá afrontar el día con una actitud más positiva y una mayor sensación de bienestar.
Puedes elegir el tipo de ejercicio que más te guste, desde una sesión de estiramientos o yoga hasta una caminata enérgica, una carrera o una rutina de ejercicios más intensos. Una vez más, no te fuerces a hacer algo que no te gusta: escúchate.
Lee
Uno de los propósitos pendientes de muchas personas es leer más, pero el cansancio acumulado durante el día hace que sea difícil dedicarle un tiempo por la noche. La clave puede encontrarse en la tranquilidad de las mañanas.
Comenzar el día con un tiempo dedicado a la lectura puede facilitar adquirir este buen hábito. Muchas personas optan por libros de no ficción que abordan temas que les resultan motivadores y estimulantes, que fomenten su creatividad, ilusión y optimismo.
Planifica el día
Planificar la jornada es fundamental para maximizar tu productividad y alcanzar tus objetivos de manera más eficiente. La propia rutina de mañana juega un papel importante en este proceso, ya que te permite establecer tus objetivos diarios y tener un mayor control sobre tus horarios.
Al comenzar el día, dedica unos minutos para enfocarte en lo que deseas lograr. Prioriza tus actividades identificando las tareas más importantes y las urgentes. Puedes hacer esto utilizando una agenda, una aplicación de tareas o simplemente una libreta donde escribas tu lista de quehaceres para el resto del día.
En cualquier caso, sé realista y no intentes abarcar más de lo que puedes cumplir. Es buena idea que en esta planificación incluyas un tiempo de descanso o que vayas a dedicar a ti. Reservar momentos de ocio es vital para evitar tener jornadas repletas de tareas que se suceden sin descanso en una espiral de productividad que deja de ser sana.
Te animo a planificar una rutina de mañana adaptada a tu estilo de vida y a que compruebes los cambios positivos que experimentas en tu día a día. Te invito a leer también, mi artículo donde comparto mis consejos para optimizar tu tiempo en tu vida cotidiana. Si necesitas consejo o asesoramiento, no dudes en contactarme para que te ayude a alcanzar todos tus objetivos. ¿Hablamos?
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