Me quedé embarazada y fui despedida por cierre de empresa, en el mismo tiempo. Lo que no había vivido nunca en mi vida, ni profesional ni personalmente, me llegó de golpe y por partida doble.

Pero te confieso que ese despido fue un regalo. Ya ni te cuento el embarazo, claro. Este segundo, con todas las complicaciones que conlleva ser mamá primeriza… ¡qué te voy a contar si eres mamá y me estás leyendo!

Noches sin dormir, las hormonas bailando a su ritmo, emociones descontroladas, obsesión por controlarlo todo, agotamiento físico y mental…

¿Y sabes qué pasó con la llegada de mi hijo Samuel? Que tanto Borja, su padre, como yo, tomamos conciencia de que teníamos que simplificar nuestra vida y cambiamos hábitos personales para mejorar ese nefasto impacto medioambiental del que la sociedad no somos plenamente conscientes.

Fue un punto de inflexión. Queríamos, y queremos, dejar un mundo mejor para nuestro hijo. Seguro que me entiendes.

Y ese cambio de hábitos nos enseñó a simplificar nuestra vida, dando paso a un aprendizaje que no puedo, ni quiero, guardarme solo para mi. Tenía claro que debía dedicarme a ayudar a otras mujeres a mejorar su calidad de vida, ya que mi experiencia me llevó a empatizar con todas ellas… con todas vosotras, contigo.

Recuerda, eres una súper mujer, pero para ello debes ponerte en primer lugar. Recuerda también que no tienes la obligación de serlo las 24 horas del día. Debes aprender a priorizarte, a cuidarte y a quererte. Si lo consigues, y espero poder ayudarte, todo a tu alrededor mejorará, créeme.

Llegó el caos para poder poner orden

Un día vi el desorden en los armarios de mi casa y la cantidad de cosas que tenía acumuladas. Algo que no era propio en mi. Quienes me conocen, saben que siempre tengo la casa impecable y bien ordenada.

Pero en esos momentos, créeme si te digo que lo que reflejaba mi casa, era lo que me estaba ocurriendo a mi personalmente. El exterior transmitía orden, pero el interior de mis armarios eran el caos personificado. ¡Qué casualidad! Justo lo que quería proyectar hacía fuera, pero que en realidad era cómo me sentía por dentro. Ya te he dicho que no creo en las casualidades.

El arte de ser organizadora profesional

inhabituel post

Así́ que después de un tiempo buscando, estudiando, leyendo y aprendiendo el arte de ser Organizadora Profesional, pude experimentar en mi propia piel el alivio que sentía cada vez que terminaba con una categoría o con una zona de la casa. Vaciando esa mochila invisible pero muy pesada que, sin darme cuenta, había cargado demasiado tiempo en mi espalda… y mi vida personal.

Porque el desorden que tenía en mi casa, era el mismo desorden emocional que estaba viviendo por aquél entonces. así́ que puse remedio a ello.

Deshacerme de todas las cosas materiales, objetos y ropa que no usaba, fue aliviador. ¡Una terapia sanadora donde las haya!

Bienvenidos a Inhabituel, mi proyecto para crecer juntas

¡Después de un tiempo de reflexión buscando mi propósito de vida, lo encontré! Ayudar a las mujeres a conseguir que sus vidas cotidianas estén simplificadas con la organización, el orden consciente, y la gestión y optimización de su tiempo. Sinceramente, es uno de los caminos para conseguir su derecho a poder conciliar su vida personal, familiar y profesional.

Mi propósito es ayudar y acompañar a todas las mujeres a empoderarse. Lograr recuperar un poco de su tiempo para ellas, así́ como su energía para que puedan dedicarse a lo que realmente quieran. Quien las acompañe para encontrar sus talentos. Que tenerlos, créeme, los tienes, ¡y muchos! Aunque no seas consciente de ello ahora. Yo tampoco lo fui.

Estoy aquí́ para ayudarte a corresponsabilizar a todos los miembros de tu familia. Quiero enseñarte a delegar, a aprender a trabajar en equipo, a negociar, organizar, ordenar, gestionar y optimizar tu tiempo.

¿Te imaginas tener más tiempo para ti? Pues estas son las claves para aliviar la carga mental, empoderarte y poder aspirar a una vida más sencilla y plena.

Sí, son muchas cosas, pero tienes derecho a no renunciar a nada en tu vida.

Quiero compartir contigo mi experiencia, mi conocimiento sobre las herramientas y metodologías empresariales para poder aplicarlas en tu hogar y hacer tu vida más fácil.

Bienvenida a Inhabituel. Bienvenida a mi casa… y la tuya.