Tener claro cómo organizar una mudanza es el primer paso para poder afrontar este proceso con el mínimo estrés posible. Con un poco de tiempo y una buena planificación, tu traslado puede desarrollarse de forma tranquila.

Un cambio de vivienda marca siempre un nuevo comienzo. Si sigues los consejos que te voy a dar sobre cómo empezar una mudanza, cuando llegue el momento de irte de una casa a otra, todo resultará mucho más sencillo.

Haz una lista de tareas

Vamos a ver cómo organizar una mudanza paso a paso y, para ello, lo primero que necesitamos es papel y lápiz o una app de listas. La idea es crear una checklist con las cosas que tenemos que hacer, así podremos ir tachando poco a poco y comprobar que avanzamos por buen camino hacia nuestra meta.

Mi primera recomendación es que no lo dejes todo para el último día. No hace falta que empieces a empaquetar tus enseres con mucha antelación, pero sí puedes ir haciendo cosas unas semanas antes.

Otra lista: qué te llevas y qué dejas atrás

Una mudanza de casa no implica llevárselo absolutamente todo al nuevo hogar. Todos tenemos cierta tendencia a acumular cosas, y al final siempre tenemos por casa cosas que realmente no necesitamos. Aprovechando que nos mudamos y vamos a empezar de nuevo, dejaremos atrás todo lo que no nos haga falta.

Empieza haciendo una planificación para llevar a cabo una labor de selección de las cosas que te vas a llevar a tu nuevo domicilio y las que puedes dejar atrás. Esta tarea te puede llevar más o menos un mes, así que tómatelo con calma. Apunta en tu lista de tareas que esto es lo primero que tienes que hacer.

Haz la clasificación habitación por habitación, y no pases a la siguiente hasta que no hayas terminado con aquella en la que estás trabajando.

Compra cinta aislante de tres colores y empieza a marcar las cosas. Por ejemplo, en verde lo que te vas a llevar contigo a tu nueva casa y que empaquetarás más tarde. En amarillo las cosas que puedes donar o vender, y en rojo aquellas que directamente pueden ir a la basura.

Empieza a deshacerte de cosas

Ahora que ya lo tienes todo marcado, puedes empezar a trabajar de una manera más rápida. En dos o tres días puedes deshacerte rápidamente de todas aquellas cosas que hayas marcado en rojo. Es decir, aquellas que puedes tirar. Si te resulta complicado deshacerte de tus cosas, en ese artículo te explico cómo practicar el desapego.

Notarás que la casa queda mucho más despejada, y esto hará que no estés tan agobiada ante la magnitud de la tarea que supone mudarse.

Después vamos a empezar a trabajar con las cosas que quieres donar o vender. Recógelas todas de cada habitación y déjalas en un mismo sitio. Empieza cuanto antes las gestiones para que “desaparezcan” de casa. Por ejemplo, empaquétalas y llévalas a asociaciones de ayuda a los desfavorecidos o haz fotos y cuelga los anuncios para vender lo que ya no necesites.

Organiza las cosas que te vas a llevar

Cuando queden más o menos tres semanas para el cambio de domicilio ya no deberías tener en casa esas cosas que no deseas llevarte. Ahora hay que empezar a organizar la mudanza en estado puro. Es decir, hay que empezar a empaquetar lo que te vas a llevar.

Comienza con aquellas cosas que no usas a diario y que puedes tener guardadas unas cuantas semanas. Por ejemplo, la ropa que no es de temporada, los libros, la cristalería, etc. Para que la organización en tu nueva casa te resulte más sencilla, organiza las cosas indicando en las cajas qué hay en ellas y a qué habitación pertenecen.

Una semana o cinco días antes del cambio es hora de terminar de recoger todo lo que falte. Deja sin recoger solo aquello que sea absolutamente indispensable.

Haz un “kit de supervivencia”

A la vez que recoges las últimas cosas, crea un pequeño kit que te permita tener a mano lo que necesitarás durante los primeros días en tu nueva casa; seguramente tardarás un poco en tenerlo todo en su sitio.

Haz una maleta con ropa para dos o tres días, unas toallas, un juego de sábanas, y los enseres de aseo personal.

Además, recuerda tener siempre a mano toda tu documentación y la de la vivienda. Esta debería ir en una carpeta que es mejor que no pierdas de vista.

Tómatelo con calma

De los mejores consejos sobre una mudanza que te puedo dar es que abordes todo el proceso con calma. Si lo haces con tiempo, te aseguro que el nivel de estrés que vas a tener será mucho menor, y la experiencia resultará muy positiva.

Ahora que ya sabes cómo organizar una mudanza es hora de ponerte manos a la obra. ¿Necesitas un poco de ayuda para gestionar tus cosas y tener más claro qué deberías conservar y qué no? ¡Puedes contar conmigo!