¿Tu casa nunca está ordenada? ¿Mires donde mires sólo ves objetos amontonados? ¿El estrés te está esperando cuando abres un armario? ¿Tu casa es un caos y estás buscando soluciones duraderas para encontrar serenidad y armonía en tu hogar? ¿Cuáles son las razones de este desorden? Es fácil culpar a otros por el desastre perpetuo, pero esa no es la solución. Aquí tienes cinco razones por las que no puedes tener tu casa ordenada y algunos consejos de organización a seguir para retomar el control de tus espacios y conseguir mantenerlo por mucho tiempo.

Razón 1: los armarios ya están llenos a reventar

Crees que has optimizado la capacidad de almacenamiento de los armarios utilizando todos los rincones y huecos. Recapacita. Los espacios demasiado llenos no son ideales: no puedes ver todo lo que contienen los armarios. No puedes acceder a lo que hay en la parte de atrás sin tener que sacar todo. Es más, apenas te atreves a tocar algo por miedo a que todo se derrumbe. 

Despejar los armarios de la cocina

En los armarios de la cocina por ejemplo. Colocamos los alimentos recién comprados en primer plano sin saber si ya los teníamos. Aquí hay algunas soluciones:

  • Antes de ir a la compra, establece tu menú, haz una lista de lo que necesitas y, sobre todo, revisa tu stock. ¿Realmente necesitas comprar otra caja de cereales? Con el pretexto del uso habitual, tendemos a comprar sistemáticamente los mismos alimentos y acabamos con armarios dignos del colmado de la esquina. Este comportamiento a menudo conduce al desperdicio de alimentos: algunos alimentos alcanzan su fecha de caducidad rápidamente y a la vez tenemos otros desde hace tiempo que hay que consumir.
  • Usa tus recursos con sensatez, clasifica tus alimentos y consume los que caducan primero antes de guardar otros nuevos en el armario. Esto aligerará tu despensa pero también tu presupuesto.

Descartar y ordenar el vestidor

Hablemos de la bestia negra cuando se trata de ordenar: el vestidor. La ropa arrugada en el armario al estar comprimida, la imposibilidad de añadir una nueva percha… Evidentemente, la acumulación no es la mejor forma de optimizar tu armario. Peor aún, pierdes tiempo cuando tienes que planchar la ropa por la mañana antes de poder ponértela.

Por lo tanto, sólo hay una solución: descartar, para hacer sitio. Ármate de cajas y bolsas. Todo lo que ya no uses (demasiado pequeño, grande, gastado, o pasado de moda, etc.) tendrás que descartarlo sin miramientos: para vender, para regalar, o para tirar. ¿No sabes cómo organizar tus armarios o son muy pequeño? Recuerda el artículo sobre trucos para organizar armarios pequeños, te da todas las respuestas para optimizar el espacio en tus armarios.

Despejar para ahorrar espacio

Y sí, no hay ningún secreto. La única solución contra los armarios demasiados llenos es despejar su contenido. Entonces habrá que intentar mantener un espacio vacío de aproximadamente un 30% en los estantes. Esto facilita el acceso a todo lo que hay y permite que los objetos “respiren”. Es mucho más agradable.

Razón 2: el sistema de organización es complicado e ilógico

Todos los cajones, estanterías, cajas y demás lugares de almacenamiento a los que se accede a diario sólo deben contener cosas útiles. No es necesario abarrotarlos con la ropa de invierno con el pretexto de que en seis meses la volveremos a usar. Sólo tienen que estar a mano las cosas que usamos habitualmente. No te estoy hablando de perfeccionismo sino que seas lógica y que simplifiques

  • Clasificar por categorías: ropa, libros, juguetes, material deportivo, etc.
  • Ordenar por estacionalidad: ropa de invierno junta, zapatos que no se usan todos los días se agruparán y guardarán, decoración navideña, etc. 
  • Simplifica al máximo el acceso a los objetos de uso habitual y almacena los objetos menos utilizados en lugares menos accesibles o de almacenamiento (sótano, trastero, garaje).

Por ejemplo, si tienes que abrir un cajón y luego una caja con tapa para guardar un cargador o el mando a distancia, es tiempo que se pierde sin necesidad. 

De la misma manera, ¿Realmente necesitas las seis ensaladeras apiladas en tu aparador cuando siempre es la más grande la que usas? En tu salón, ¿los mandos a distancia están sueltos en el sofá mientras hay una bonita cesta para guardarlos al lado del televisor?

Como resultado, las cosas de cada miembro de la familia están por todas partes menos donde esperas que estén. ¿Cómo se explica esto? ¿Habéis decidido cómo guardar las cosas según el criterio de todos? Lo que te parece obvio puede no serlo para las demás personas de la casa. 

Además, si tienes la sensación de que el desorden que se acumula no es obra tuya, coméntalo con quienes lo provocan. Tal vez tu pareja o tus hijos no tengan la misma lógica de ordenar que tú. Escucha sus propuestas y pruébalas. Puede que te sorprendas con el resultado. 

Razón 3: muchos objetos no tienen un lugar definido 

Has decidido tener la casa ordenada. Eso está bien pero… a pesar de tu interés y los muchos espacios ya despejados todavía te quejas porque tus llaves no aparecen por la mañana. ¿Conoces el dicho “cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa”? ¿Has pasado ya por la casilla de «despejar»? Es imposible ponerse a ordenar si no se lleva a cabo este paso crucial.

  • Piensa en hacer un buen uso de todos los espacios de almacenamiento. 
  • No dudes en dar otro uso a algunos objetos (latas de conservas para poner lapiceros, por ejemplo). Sólo se necesita un poco de imaginación y creatividad.

Todos tenemos «un cajón desastre» para todo, que puede tener la forma de una sopera en el aparador, un cajón a rebosar de cosas pendientes de colocar, el bajo de un armario que sólo puede cerrarse con llave o explotar… Sabes a lo que me refiero. Todas estas pequeñas cosas que contaminan el espacio de tu hogar deben tener un lugar de almacenamiento definido.

  • Guarda los botones de tu ropa nueva, sí, pero en tu cajita de costura. 
  • Las pilas usadas, recogidas en una cajita para llevarlas al punto de reciclaje.
  • Los cables del cargador son un verdadero fastidio, pero invierte un poco de tiempo para agruparlos y colocarlos en una cestita cerca de un enchufe, por ejemplo.

Una vez más, sé lógica. No te impongas un sistema demasiado complicado que luego no respetarás. Tus llaves simplemente se pueden colocar en una bandeja en la entrada. Si las cosas están siempre guardadas en el mismo lugar, será una garantía para encontrarlas la próxima vez 

Razón 4: ¡Es por culpa de los niños!

Guardar los juguetes es la parte más repetitiva y que consume más tiempo y energía de nuestra vida cotidiana porque lo hacemos cada día y sinceramente nos gustaría que los niños le pusieran un poco más de voluntad para ayudarnos en esta tarea. Así que elabora con ellos un sistema de almacenamiento eficiente y simple. Tener una casa ordenada no debe convertirse en una operación militar. Todos deben poder encontrarle un sentido al ordenar para que esta tarea se convierta en un hábito y se realice sin quejas ni discusiones. 

Nuevamente el primer paso es descartar. Esta vez con algo de dificultad añadida porque las cosas de nuestros hijos muchas veces tienen una carga emocional importante.

Una vez hecha el descarte ya puede pasar a guardar.

  • Opta por cajas o recipientes similares sin tapa. Una buena idea sería ponerles una foto del tipo de juguete que se va a guardar. Así, puedes crear fácilmente categorías (muñecos y accesorios, coches, juegos al aire libre, peluches, juegos de motricidad, etc.) No debería haber cajas al estilo «cajón de sastre», donde todo está mezclado. De hecho, dejar todo fuera de la caja para encontrar un juguete es la garantía de que el desorden y el caos vuelva de nuevo en nuestra casa.
  • Reducir el número de juguetes: esta técnica, inspirada en María Montessori , consiste en proporcionar a los niños un número limitado de juguetes durante un tiempo determinado. Por ejemplo, selecciona cuatro juegos o juguetes que estarán accesibles por un período de cinco días. El niño no se sentirá abrumado por tener que guardarlos después ya que sólo se sacan cuatro juguetes. Otra ventaja: al rotar los juguetes, el niño los descubre de formas nuevas cada vez. 

Razón 5: nos dejamos abrumar por la vida cotidiana

Trabajo, niños, deberes, limpieza, compras, citas, preparación de comidas, etc. La lista de lo que gestionas a diario es larga. Y todas estas tareas a veces te hacen sentir como si los días pasaran para ti sin respiro ni descanso y ahí está el problema. Dejamos las cosas para mañana y la procrastinación no es nuestra aliada en nuestro objetivo de “tener la casa ordenada”.

Nuestra casa es un reflejo de nuestra vida, depende de ti encontrar el método que más te convenga. La organización es la clave para conseguir serenidad y armonía a tu hogar. 

La satisfacción de tener una casa ordenada

Una expresión francesa, «Le bonheur est dans le pré» dice que la felicidad está en el campo, pero también está en una casa ordenada. Has entendido que identificar las razones del desbarajuste es fundamental. Descartar es el paso crucial antes de empezar la tarea de guardar. Estos pasos no se hacen en un día. No te desanimes por tratar de lograrlos demasiado rápido. Tómate el tiempo para hablarlo con todos los miembros de la familia y juntos encontrar soluciones que se adapten a vosotros. Imponer hábitos a la familia, si son demasiado difíciles de seguir, nunca será la panacea para que el orden reine en la casa. El método pensado para mantener en orden tu hogar debe hacerse con sencillez y amabilidad. 

Cuando hayas encontrado tu solución ideal notarás la satisfacción de tener un hogar ordenado. La limpieza será más fácil y rápida y los conflictos con tus seres queridos cuando se trate de mantener el orden en casa serán inexistentes. Ya no tendrás que decir «¡Te pedí que ordenaras tu habitación!» o «Cariño, ¿has visto mis llaves?» «.

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